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La evangelización de los indios de este lugar quedó en manos del cura doctrinero don Luis de Latorre, mercedario, en 1604 dependiendo de la parroquia de Peumo y de Colchagua.
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Fue erigida el 23 de febrero de 1767 por el Obispo Manuel de Alday y Aspeé, desmembrándola de la parroquia Santa Cruz de Colchagua (Santa Cruz), con el nombre de Nuestra Señora del Rosario.
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El primer párroco fue don Pedro Montt (1767-1770).
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El primer templo de la parroquia es el que se conoce como La Torina , el que fue mandado a construir por el Gobernador José Manso de Velasco, según un diseño proyectado por el arquitecto italiano Joaquín Toesca (Catedral de Santiago y Palacio de La Moneda ).
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Son contradictorios los datos de la fecha, porque por un lado se dice que su construcción data de 1767 y por otro que los trabajos comenzaron siendo párroco Don Ignacio Zambrano Cáceres (1788 y 1802), quien se hizo cargo de la parroquia sin ser todavía sacerdote y gobernó por medio de un teniente cura.
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Comienza su edificación en 1794 y en 1802 todavía no se terminaba completamente.
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El templo se quemó en un incendió en 1818 y se fue restaurando lentamente, a partir de los antiguos cimientos. Fue encielada en 1884 y ése es el templo que se conserva hasta hoy, aunque con corredores un poco más estrechos ahora.
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Ha sido restaurada en los últimos años. Tiene un cañón central de 10 varas de ancho, 49 de largo y 9 de alto con un espesor de los muros de vara y media. Los cimientos son de piedra bruta y tiene arcos de ladrillos en los vanos de las puertas.
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Cuenta la historia que la parroquia era tan pobre que el cura tuvo que vivir a expensas de la familia de Don Emiliano Romo, en ese tiempo diputado del lugar ( El Rancagüino ).
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El cambio de sede de la parroquia hasta el pueblo de Pichidegua se produce a partir de una indicación del obispo Rafael Lira en 1937, que en visita pastoral nombra incluso una comisión (alcalde, párroco y otros vecinos), para construir un nuevo templo, pero no lo hicieron. Recién en 1957 el padre Alcibíades Morales compra el terreno y el padre José María Heredia inicia la construcción en 1978-79 (Como no recibió apoyo de las personas con más recursos, recurrió a un maestro constructor de CORA y por eso la parroquia tiene la misma forma que las bodegas de Cora). El cardenal Silva regaló las baldosas.